Llena de movimiento, esta tortuga de cristal esculpida a mano nada sobre una superficie plana con sus aletas delanteras dobladas hacia arriba y las traseras pateando. El caparazón de la tortuga está creado con una fina capa de color cubierta por una gruesa capa de vidrio transparente, creando una apariencia húmeda, como si estuviera bajo el agua.
Mide (5,5”x 6,5”x 2”)